Esculpido completamente de piedra, Altos de Chavón, réplica de un pueblo mediterráneo del siglo XVI, es un maravilloso lugar para visitar gracias a su encanto medieval, sus tiendas, restaurantes y bares.
Para un pequeño pueblo costero, Bayahíbe tiene una buena presencia en lo que se refiere a vida nocturna. Con sus bares frente a la playa al atardecer y sus animadas discotecas los fines de semana, este pueblo está tan despierto de noche como de día. Un puñado de chiringuitos perfectos para happy hour, son el lugar ideal para tomar una copa, o dos, al atardecer para luego seguir hasta las horas de la noche. El colmado local, que también sirve como bar, también se puede disfrutar del merengue y la bachata a partir de las 6 p.m., lo cual atrae a locales y visitantes que bailan al aire libre. Los hoteles de Playa Dominicus también son populares gracias a sus discotecas.