Aislada, poco desarrollada, con arena blanca salpicada de palmeras y frente a una piscina natural de color turquesa, Palmilla es el paraíso caribeño por excelencia. Palmilla forma parte del Parque Nacional Cotubanamá y podrás visitarla en cualquier excursión a la Isla Saona. Haz snorkel, nada y admira las estrellas de mar que descansan en el fondo. Para llegar hasta aquí podrás alquilar botes en Bayahíbe o La Romana, también se puede ir en catamarán o en lancha rápida.
Diseñado como un anfiteatro griego, esta impresionante instalación al aire libre con capacidad para 5,000 espectadores, ofrece conciertos y actuaciones de los principales artistas dominicanos e internacionales. Asistir a un evento aquí es una experiencia inolvidable.
¿Cada cuánto tiempo tienes la oportunidad de entrar en la casa de un explorador español del siglo XVI? La residencia de Juan Ponce de León sigue en pie al sureste del pueblo de San Rafael de Yuma, cerca de Higüey, donde vivió antes de aventurarse a los mares y conquistar Puerto Rico.
La más pequeña de las islas, junto a la costa de Bayahíbe, Catalinita se destaca por sus aguas cristalinas durante todo el año y su abundante vida marina y arrecifes.
Esta cueva alberga cientos de pictografías y petroglifos taínos que datan más de miles de años, así como impresionantes muestras de estalactitas y estalagmitas.
Cueva del Chicho es una de las cuevas subterráneas más impresionantes. Sus numerosos petroglifos y aguas cristalinas de color aguamarina atraen a muchos excursionistas.
Las Cuevas del Peñón revelan la vida marina más rica de Bayahíbe. El mar fluye a través de esta serie de espectaculares y escarpadas cuevas, alineadas a lo largo del borde occidental del Parque Nacional Cotubanamá.
Una de las cuevas más accesibles del Parque Nacional Cotubanamá, que cuenta con más de 400, Cueva del Puente cuenta con una cámara de tres niveles con estalactitas, estalagmitas, pictografías taínas y numerosos murciélagos.
Una cueva cuyo nombre en inglés quiere decir “doble diversión”, los brotes de adrenalina no faltarán en esta expedición a la Cueva Fun Fun. Bajarás haciendo rappel hasta una enorme cámara llena de estalactitas, estalagmitas, muerciélagos, y agua en algunas áreas.
Ir de compras en La Romana es una aventura hasta para los más exigentes, desde esculturas de metal y cuadros, hasta ropa de diseñador y joyas.
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